La práctica de seiza
Seiza es un método para sentarse, el cual, en algunos lugares, es usada como psicoterapia. Es una forma de sentarse sobre las rodillas usada extensivamente en artes marciales como el Iaido. La práctica de seiza puede ser en sí todo un arte o simplemente un ejercicio de sentarse.
“Sentarse en profunda calma”en postura seiza es una forma de sobreponerse a los miedos generalizados de la vida y el implícito miedo a la muerte. Es una excelente manera de regular las funciones corporales. Puede acercar la mente a la comprensión del mundo”tal cual es”antes que la usual permanencia en”las cosas como debieran ser”.En otras palabras, seiza es un método para crear una brecha en la ilusión de cada día de nuestras vidas. Cuando nos sentamos, el infinito ciclo de pensamientos que mella nuestra salud mental es roto y la frescura de una vida simple en el mundo se nos es permitida.
Para sentarse en seiza doble las piernas y apoye la rodilla izquierda en el suelo. Apoye la rodilla derecha alrededor de dos puños de distancia de la izquierda. Ahora apoye la parte externa contraria a las plantas de los pies en el suelo de tal manera que las puntas de los dedos gordos se toquen entre si. Descienda las caderas hasta que descansen en medio de sus talones.
Enderece su espalda de tal manera que la parte lumbar bascule hacia adelante como si la espina dorsal formara una S. El peso debe centrarse en algún lugar entre la punta de los pies y las rodillas, ligeramente hacia los pies.
La cabeza es llevada a una posición de equilibrio en la punta de la espina. Las orejas deben estar alineadas con los hombros y la nariz con el ombligo. Note que llevando la nariz hacia esta posición mueve la espalda como si gentilmente buscara una verticalidad. En Iai se corresponde con una actitud “seme”o intimidación hacia adelante. Tire de la barbilla hacia adelante y estire la parte trasera del cuello. Debe sentir como si alguien tirara de su cabello para enderezar su espalda.
Para encontrar la posición recta puede mecerse en círculos desde las caderas, lentamente reduciendo los círculos hasta descansar en una posición estable. Esta posición recta y centrada es importante para prevenir calambres o fatigas musculares estando sentados.
Otra forma de verificar la postura es imaginar una cuerda desde el centro de la cabeza hacia adentro. Esta cuerda baja a través del cuello y tronco y es atada a un peso a la altura del tanden. Si usted inclina su cabeza hacia adelante o curva demasiado el tronco la cuerda toca los bordes del cuerpo o el peso golpea la cintura, deposite el peso en la mitad delantera de su hara.
Relaje los hombros y deje que los brazos caigan naturalmente. La mano derecha es depositada con la palma hacia arriba en su regazo con la punta del dedo meñique tocando ligeramente la parte inferior del abdomen. La mano izquierda se posa sobre la derecha, también palma hacia arriba. Los dedos deben estar juntos sin tensión. Lleve las puntas de los pulgares hasta que se toquen sin ninguna presión. Los pulgares y los dedos deben formar un óvalo alrededor de un punto ubicado 2 o 3 pulgadas bajo el ombligo. Este punto es llamado tanden o seika tanden y corresponde, groseramente, al centro de gravedad del cuerpo. La mano izquierda sobre la derecha representa la calma (“Sei” o “In” en Japonés) sobre la actividad (“Do” o “Yo”). Los pulgares unifican estos dos aspectos. El tanden es visto como el centro del ser alrededor del cual el Hara es organizado. Este centro es el punto desde donde su vida es alimentada.
Sin inclinar la cabeza hacia adelante baje la vista y mire hacia un punto a un metro delante de sus rodillas. La nariz deberá estar dentro del campo de visión de lo contrario la cabeza estará inclinada hacia adelante. Esto sirve para entrecerrar los ojos y quitar la mayor cantidad de visión posible sin proveer las condiciones necesarias para quedarse dormido.
Deposite la lengua sobre el paladar y sitúela muy suavemente detrás de los dientes incisivos. Empuje el aire sobre el espacio formado por la lengua y el paladar. Esto mermará la producción de saliva y la necesidad de tragar.
La respiración es un punto específico y el más importante de la práctica. Los antiguos taoístas creían que la respiración era la vida y que cada persona era solamente depositaria de una parte. La respiración prolongada y profunda era vista como la causante de una vida longeva.
Inhale lenta y calmadamente por la nariz usando el diafragma. Expanda el vientre y deje que la caja lo haga sin ninguna asistencia muscular. No debe de haber ningún esfuerzo o tensión muscular en la parte superior del cuerpo. Los hombros no se deben mover hacia arriba pero tampoco se los debe contener hacia abajo, simplemente deje que la gravedad haga el trabajo.
Inspire hasta que los pulmones se llenen pero no demasiado, deje que el cuerpo le indique el momento de exhalar. No contenga la respiración o haga algo en especial, simplemente comience a exhalar. La exhalación deberá ser más gentil aun que la inhalación. No debe hacerse ruido o silbido, simplemente exhale suavemente, dejando que el vientre colapse. Exhale hasta que sienta la necesidad de volver a tomar aire, solo entonces cambie y comience a inhalar. Cuando este exhalando no deje el vientre flojo, mantenga cierta tensión o tono, sin tensar los músculos.
No fuerce la respiración en ningún momento. Con la práctica continuada el ritmo bajará a quizás dos respiraciones por minuto pero no trate de perseguir ninguna meta, solo respire relajadamente.
Siguiendo su respiración, cuente las inhalaciones y exhalaciones o, más tarde, solo las exhalaciones. Cuente desde uno a diez y comience nuevamente. Si pierde la cuenta, comience nuevamente, no trate de recordar el ultimo número, no es importante. Llegar al numero diez no debe ser una meta, solo cuente.
Cualquier clase de pensamiento que aparezca debe ser notado para luego ser ignorado. Solo mírelo y luego déjelo ir, no lo acose o sigua línea alguna de razonamiento. Vuelva a la cuenta. Todos los pensamientos tienen la misma raíz, la nada. Cuando practique seiza, esté sentado. Regrese a la cuenta. De la misma manera para cualquier destello, alucinación, miedo u otras ilusiones. Simplemente siéntese...seiza.
Cuando los pensamientos no corran tan rápidos y furiosos puede dejar la cuenta y simplemente sentarse. Si los pensamientos vuelven a distraerlo, cuente nuevamente.
Eventualmente, trate de sentarse en seiza por alrededor de 30 minutos al comenzar la mañana y a la noche. Comience la práctica en periodos cortos de tiempo hasta que las piernas se vuelvan más flexibles y la circulación mejore. Si las piernas comienzan a adormecerse, levante las caderas para permitir la circulación. Como alternativa puede doblar una sábana o algo similar y colocarla entre las piernas para separar la cadera de los talones. Es de esperar una pequeña cuota de dolor pero no convierta esto en un test de resistencia.
En la forma ideal se debería practicar en una habitación tranquila con iluminación suave y decoración somera para evitar distracciones visuales. La música es inadecuada porque la idea es no ser distraído. Con el tiempo se puede practicar en cualquier lugar sin importar la actividad circundante.
Cuando termine o cuando las piernas requieran alivio, inclínese hacia adelante y apoye la frente en el suelo mientras mantiene las caderas en los tobillos. Coloque las manos con las palmas hacia arriba en el suelo al costado de sus cabeza, y levántese un par de pulgadas. Esto simboliza una apertura (y aceptación) a lo que el mundo le pueda ofrecer. Respire en esta posición por un corto tiempo antes de sentarse nuevamente luego de períodos de práctica prolongados.
Hay disponible una vasta literatura de autoayuda y meditación y muchas personas que tratarán de enseñarle métodos secretos de curar su alma por un módico precio...... Lo único que se requiere es un lugar para estar solo y un par de respiraciones .Algunos sostienen que es beneficioso practicar seiza en grupos pero no es necesario.
Solo siéntese.........simplemente siéntese...
From The Iaido Newsletter #12 May 1991
Creo que estoy aprendiendo más, en éste arte nuevo para mi
ResponderEliminarMuchas gracias por la descripción, me fue de mucha utilidad!
ResponderEliminarMuy bien explicado. Gracias.
ResponderEliminarExclkente trabajo,yo construí con madera un banco parapoder mantener las posición sin sufrir los dolores propios de la falta de flexibilidad.
ResponderEliminarEso unido a la respiración están siendo un método muy positivo para la meditacion.
Un saludo
Duele demasiado salir de esa posición, sientes que las piernas se te duermen y hasta se baja la temperatura del cuerpo es muy doloroso
ResponderEliminarMuchas gracias , me resultó muy útil.
ResponderEliminarHermoso blog
Gracias por la información.
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