martes, 29 de marzo de 2011

El Kata en Aikido


 
Muchos aikidokas a menudo se confunden cuando hablo acerca de la kata en el aikido, "¿Quieres decir como las que se hacen en karate? Preguntan". Para la mayoría de los aikidokas, kata tan solo es un término que se refiere a una forma y que no tiene o es opuesto a la aplicación, o para algunos es una secuencia de técnicas creadas por Saito sensei para el entrenamiento de armas en solos o en parejas. Morihei Ueshiba aparentemente no aprobaba la kata como forma de entrenamiento, pensando que la predefinición "estática" de una secuencia de técnicas interfería con la transmisión directa y espontánea dada por los dioses. Debido a esto, en la mayoría de los estilos de aikido, la kata como un conjunto de técnicas predefinidas no se usa como un método primario de entrenamiento. Kenji Tomiki, así como su maestro Jigoro Kano antes que él, creyó en la kata como una herramienta invaluable de entrenamiento por lo que la incorporó a su sistema. Hoy en día, la mayoría de los practicantes del sistema Tomiki dirán que la kata es un conjunto de técnicas realizadas con un compañero para enseñar/aprender los principios básicos de varios de los aspectos del aikido Tomiki.

De hecho, el término japonés kata es muy amplio. Donn Draeger definió la kata como "una forma predefinida" y explica en su Classical Bujutsu (p. 56) que "kata es.... el método de entrenamiento central de todo bujutsu... [porque] es la única forma por la cual la acción que caracteriza al bujutsu puede ser practicada sin que los practicantes sean lastimados o muertos." Durante el Sengoku Jidai (Era de los Estados Guerreros), los guerreros tuvieron una gran oportunidad de experimentar directamente la técnica espontánea en el campo de batalla, por lo que preferían concentrar su tiempo de entrenamiento en perfeccionar las habilidades que les darían la base con la cual su técnica surgiría al ser necesaria. Esto era hecho por medio de innumerable repeticiones de la kata, practicada con un compañero como "el que ejecuta" (shidachi) y otro como "el que recibe" (uchidachi).

Los guerreros estuvieron evidentemente dispuestos a arriesgar sus vidas en este tipo de entrenamiento, a lo mejor porque muchas de las técnicas de la kata y su secuencia se creían eran inspiración divina del fundador del ryu. De cualquier forma, la kata contiene el conocimiento y experiencia adquirida del éxito en el campo de batalla, tanto de un genio marcial, como la acumulación de la experiencia de muchos. Toda técnica en la secuencia de una kata representa una situación de estudio específica, un maai particular, kamae, un patrón de ataque, o armas, y el conjunto fue organizado en varias formas para enfatizar lecciones particulares, cada vez de mayor complejidad. Utilizando esta razonablemente segura secuencia predeterminada, lo guerreros pudieron entrenar al punto de desarrollar reflejos, intuición y valor para sobrevivir en la batalla. La kata fue considerada como un componente esencial para "forjar" el espíritu durante el entrenamiento, lo cual la hizo cada vez más importante en el estudio de las tradiciones clásicas durante los tiempos de paz. "Las katas están llenas, como lo estuvieron, con un koan físico, o un acertijo, situaciones que evocan crisis técnicas" (Draeger, Classical Budo, p. 52). Para resolver estos acertijos debe ocurrir un proceso intuitivo de aprendizaje-a-través-de-la-acción, y este proceso investigativo gradualmente revelará la verdad técnica y espiritual esenciales para la maestría.

La kata también existe en muchos de las formas marciales japonesas modernas, aunque su importancia está es serio peligro de perderse por la transición del arte a lo "deportivo". Tanto el fundador del Judo, Jigoro Kano, así como su estudiante Kenji Tomiki creyeron que el estudio de la kata debería coexistir con el entrenamiento del randori; la kata es el laboratorio, mientras randori o práctica libre es el terreno de experimentación. Kano, al consultar con los maestros de jujutsu, desarrolló las diferentes katas del Kodokan para ejemplificar los principios del judo y dar un tipo de entrenamiento en el cual los practicantes pudieran examinar la técnica bajo circunstancias ideales para así poder penetrar en su verdadera esencia. En la "kata Kodokan" todas las técnicas sirven como guía para economizar la energía como lo dice el Principio [de Máxima Eficiencia]" (Otaki y Draeger, Judo: Formal Techniques, p. 27).

Tomiki también intentó que su kata encarnara los principios de su aikido, pero a diferencia del judo, donde el estudio de la kata usualmente está después de que el practicante ya se ha familiarizado con la mecánica de una técnica y ha experimentado con el randori, en el aikido Tomiki el randori no kate sirve como una introducción a la técnica. Es por esto que la kata básica proporciona un tipo de esquema ideal desde el cual cada individuo toma la esencia de los principios y aprende a adaptarlos a las diferentes situaciones encontradas durante el randori. Tomiki sensei se preocupó sin embargo, de que su arte no se hiciera un "aikido deportivo" y para proveer un balance y un marco para el estudio de las técnicas que él y su compañero Hideo Oba aprendieron de Ueshiba sensei, juntos crearon lo que se conoce como las seis koryu no kata, o katas clásicas. Cada una de esas kata, que contienen entre veinticinco y cincuenta técnicas, dirigidas a diferentes aspectos técnicos, usando tanto ataques y técnicas que podrían no ser seguras si se practicaran en randori. La currícula así provista es un poco diferente al Aikido practicado por otros estilos, y debido al genio de Tomiki y Ohba podemos también obtener los varios beneficios de la práctica de las katas.

Es vital sin embargo, que aquellos que se comprometen en entrenar katas tengan en mente que O'sensei estaba absolutamente en lo correcto. El punto importante de una kata, o de la forma, es finalmente trascenderla - shu, ha, ri (mantén la forma, rompe la forma y abandona la forma). El entrenamiento vigoroso de una forma es solo el primer paso. Cuando practicamos una kata en cualquier arte marcial o camino estamos formando parte del legado que dejaron los grandes maestros. Los indicios que apuntan hacia el camino para romper y liberarse de la forma están inmersos en la forma misma. Muestra tarea es encontrarlas.


Aiki News #98 , 1994.
por Diane Skoss


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